Mostrando entradas con la etiqueta segundos platos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta segundos platos. Mostrar todas las entradas

lunes, 23 de enero de 2012

PIERNA DE CORDERO CON PIQUILLOS CONFITADOS



Esta receta está documentada de cuando mi hijo y mi nuera estuvieron en Madrid en casa; a veces lo hago con paletillas pero en esa ocasión opté por un asado de pierna de cordero acompañado de unas papas en gajos y unos pimientos del piquillo confitados.

He pensado que venía bien publicarla en estos días de frío en los que no viene mal un buen asado y un vaso de buen vino.

Esto, junto con una buena ensalada hacen una comida de domingo estupenda.


Ingredientes para cinco personas:


5 piernas de cordero

Para el fondo de la bandeja:
 
2 cabezas de ajo grandes
3 cebollas
6 chalotas
1 rama de romero
1 rama de tomillo
1 vaso de vino blanco
1 vaso de agua

Para el majado:

estragón seco
tomillo seco
pimienta negra en grano
pimienta rosa
pimienta de jamaica o madreclavo
una cucharadita de moka de cúrcuma
sal gruesa

grasa de pato o aceite de oliva virgen extra

Para el acompañamiento:
  
1 kg de papas no muy grandes
tomillo
1 lata de pimientos del piquillo
una pizquita de azúcar
sal
aceite de oliva virgen extra


Modo de hacerlo:

Lo primero que hacemos es poner a precalentar el horno a 200º para que cuando metamos el asado no se nos quede muy baja la temperatura.


Ahora vamos con la tarea propiamente dicha.

Preparamos la bandeja para el horno con las cebollas y las chalotas cortadas en trozos gruesos, las cabezas de ajo, con su camisa, cortadas por la mitad por la barriga no de arriba a abajo, una rama de romero y otra de tomillo.


Machacamos en un mortero la pimienta negra en grano, la pimienta rosa, la madreclavo y la sal gruesa. Cuando esté todo bien majado añadimos las hierbas y aderezos secos: estragón, tomillo, mezclamos todo esto con la cúrcuma y ya tenemos nuestro aderezo para las piernas de cordero.


Yo he utilizado un "cacharrillo" que se ha inventado el cocinero Jamie Oliver y que realmente es efectivo y rápido. Lo pueden ver en la foto, parece como las matriuskas rusas. La de la izquierda es una foto sacada de google, la otra es de casa.

Este es el 'cacharrillo'
Así de molidas quedan las especias












Untamos las piernas con un poco de grasa de pato -se puede sustituir por aceite de oliva virgen- para que coja bien el aderezo que le vamos a poner. Espolvoreamos nuestro majado de hierbas y especias, sobándolo con la mano para que penetre bien en la carne.


También podemos incorporar la grasa de pato o el aceite al majado y untar con esta mezcla, es lo que hago habitualmente pero en esta ocasión lo hice tal y como les cuento.

Colocamos las piernas en la bandeja que habíamos preparado y la metemos al horno, que bajaremos ahora a 180º C.



Pasados 40 minutos, abrimos el horno, damos vuelta a las piernas e incorporamos un vaso de agua y uno de vino blanco, cerramos el horno y seguimos cocinando durante otros 50 minutos.



Guarnición:

Lavamos bien las papas, porque vamos a dejarles la piel, las cortamos en gajos gruesos y las ponemos a freir en una sartén o un caldero con abundante aceite. Una vez fritas, las espolvoreamos con un poquitín de tomillo y las incorporamos a las piernas de cordero, cinco minutos antes de apagar el horno.

En una sartén ponemos tres cucharadas de aceite y disponemos los pimientos de piquillo en círculo, les añadimos un poco de sal y una cucharadita de azúcar. Dejamos confitar a fuego lento, dándoles una vuelta a mitad de confitado. Estos los vamos a servir en el plato con cada ración.



El tiempo de horno para las piernas es de, aproximadamente, 90 minutos. Siempre doy tiempos aproximados porque depende del horno que tengamos.


Pues bien, pasado este tiempo éste fue el resultado




y éstos los comensales...



 ... mas el que está detrás de la cámara ;-)




.


domingo, 4 de diciembre de 2011

COCHINILLO ASADO AL MODO TRADICIONAL


Tenemos las Navidades en puertas y estamos todos pensando en qué vamos a poner en la mesa, ya sea como plato principal, como entrante o como postre. Sin ser pretenciosa he querido empezar a poner en el blog algunas recetas que nos puedan servir para estas fechas.
En esta "primera entrega" les traigo un cochinillo asado de forma tradicional. Es un plato que queda muy lucido y es muy sencillo de hacer. 

Está, como todo lo que subo al blog, hecho en el horno de casa que es un aparato normal, incluso tirando a malillo por lo viejito que está , pero... es de la casa y con él tenemos que cocinar. 
Les digo esto para que no piensen que está asado en un horno especial, supermoderno o superantiguo. 

Así que preparar este asado está al alcance de todo el mundo, solamente tienen que seguir los pasos.



Ingredientes:

1 cochinillo=6 personas / 1/2 cochinillo=3 personas



Cochinillo
Manteca de cerdo (un poco derretida en el micro)
Sal gorda
Sal fina
Agua




Preparación:

A tener en cuenta:
  • El cochinillo, si es entero, deberá estar abierto como un libro o partido en dos a lo largo. 
  • Tenemos que contar con tres horas para tener el cochinillo listo en la mesa, contando con la preparación previa.

Preparando el horno:

Precalentamos el horno durante al menos 15 minutos al máximo (220º-250º) y cuando metamos el cochinillo lo bajaremos a la temperatura adecuada, que será de unos 170º.

Esto lo hacemos porque si precalentamos a la temperatura que vamos a cocinar al meter la pieza de carne baja mucho y lo que nos interesa es un golpe de calor que empiece sellando la carne.

El recipiente:

Cogemos una bandeja para horno y le ponemos un barro boca abajo untado en manteca.

Esto es para que no tenga contacto el cochinillo con los jugos que irá soltando y así nos quede crujiente.

El cochinillo:

Primer paso: Se unta el animalito, por las dos caras, en manteca con una brocha y protegeremos las orejas y el rabillo con papel de aluminio para que no se nos chamusquen. 


Untando la parte de la piel
Con su oreja y su rabito protegidos











Colocamos el cochinillo boca arriba (que veamos las costillas) en el recipiente que hemos preparado y se le pone sal gorda. Lo llevamos al horno poniéndolo a una altura media y en la parte más baja del horno ponemos un cacharro de barro (o de lo que sea que pueda ir al horno) con agua para que nos mantenga una humedad adecuada en el horno.
 
Seguimos untando...
Y lo salamos











 Bajamos el horno a 170º y lo dejamos durante 90 minutos.

Dentro del horno con su cacharro de agua debajo

Segundo paso: Pasado este tiempo lo sacamos, le damos la vuelta, pinchamos toda la piel del cochinillo con una brocheta y le ponemos sal fina. Lo devolvemos al horno a la misma temperatura (170º) durante 30 minutos más.


Así se queda pasados los 90 minutos. Aunque les parezca que está "muy blanquito" no se preocupen que, aun dado la vuelta, seguirá tostándose.

 Aquí les dejo un vídeo con el "pinchado" de la piel y el salado del cochinillo. 




Tercer paso: Sacamos de nuevo el cochinillo, le ponemos más manteca, subimos la temperatura del horno a 220º y lo dejamos hasta que la piel esté dorada y crujiente.

Aquí está sin dorar aún la piel
Sabemos que está en su punto de crujiente si golpeamos la piel con el dorso de una cuchara y la sentimos dura. Hace un ruido característico.

Nosotros, en este caso, le hemos puesto de guarnición unas papas panaderas clásicas: papas en rodajas, 3 dientes de ajo con cáscara y una cortadita, cebolla, pimiento verde, pimiento rojo. Bien pochado todo a fuego muy lento y al final con un toque de tomillo limón y un chorrito de vino blanco.

Añadir leyenda
Añadir leyenda











No hay foto del cochinillo entero al final del asado porque se malogró, pero aquí tenemos un par de raciones en las que podemos ver que la piel nos ha quedado perfectamente dorada y crujiente. Antes de servirlo le quitamos las "protecciones" en la oreja y el rabillo, que quedaron también estupendos.

Añadir leyenda
Añadir leyenda












Todo lo que utilizamos en las papas panadera fue comprado en Elvas -salvo el vino- un pueblo de Portugal, muy cerquita de Badajoz, que tuvimos el placer de visitar la semana pasada; nos metimos en el mercado e hicimos la compra de la semana en el puesto de un viejillo de campo amable y amoroso, ni que decirles que nos salió baratísima y con una calidad de producto increíble.





martes, 29 de noviembre de 2011

RABO DE TERNERA AL VINO TINTO


Hoy tenemos un rico guiso de rabo de ternera. El más típico es el de toro pero la mayoría de lo que vemos en las cartas como "rabo de toro" es rabo de ternera.

El rabo, sea de ternera o de toro, es un tipo de carne que necesita cocciones muy largas para que quede tierna y por ello lo más práctico es cocinarla en olla rápida. Tendremos en 45 minutos lo que con una cocción tradicional podríamos tardar en torno a dos horas.

Como siempre digo en cualquier guiso, es mejor hacerlo el día anterior para que repose y se asienten los sabores y en el caso del de rabo es altamente recomendable, se nota la diferencia cuando está bien reposado.

Para los que no estén acostumbrados a este corte de carne decirles que, bien cocinada, es una carne suave y gelatinosa. Estupenda para personas mayores y para niños porque "no se hace bola" en la boca. De verdad, los que no la han probado, atrévanse que no se van a arrepentir.

Vamos a la cocina a preparar este guiso que, además, es muy sencillo.


Ingredientes para 2 personas:

 600 gr de rabo de ternera
1 cebolla grande
2 zanahorias
1 cabeza pequeña de ajos
1 puerro (la parte blanca)
1 hoja de laurel
2 ramas de tomillo fresco
1 rama de romero
10 bolas de pimienta negra
6 bolas de madreclavo (pimienta de jamaica)
1/2 copa de brandy
1 copa de buen vino tinto
100 gr de guisantes congelados


Preparación:

Pasamos por harina los trozos de rabo, espalmándolos para que suelte el sobrante, y los ponemos a freir en una sartén a fuego vivo solamente para que se dore por fuera, no para que se cocine, y lo reservamos. 












En la olla rápida, con un par de cucharadas de aceite, vamos rehogando las verduras (cebollas, puerros, ajos, zanahorias) cortadas en trozos pequeños, como de 1 centímetro, junto con las hierbas (laurel, tomillo y romero) y las especias (pimienta negra y madreclavo)


Cuando esté la verdura pochada incorporamos los trozos de rabo que habíamos reservado, le ponemos el brandy y dejamos pasar 5 minutos, añadimos el vino tinto y dejamos que evapore todo el alcohol. 


Cubrimos con agua, salamos ligeramente, cerramos la olla y dejamos guisar durante 45 minutos a partir de que empiece a vaporizar. Pasado este tiempo apagamos el fuego y dejamos reposar, sin abrir la olla, hasta 1/2 hora antes de que vayamos a comer. 


Al día siguiente, abrimos la olla y ponemos a calentar a fuego lento, moviendo la olla de vez en cuando porque el rabo, al ser una carne gelatinosa, tiende a agarrarse al fondo del caldero. Es el momento de probar y rectificar de sal si fuera necesario y de añadir los guisantes que si son congelados -recomendado- con 5 minutos de cocción suele bastar.

Como guarnición se puede acompañar de un buen puré de papas, papas sancochadas (cocidas), arroz blanco o unas papas fritas en cuadrados. Yo opté por éstas últimas y estaban riquísimas mojadas en la salsa.




Notas:

*La madreclavo o pimienta de Jamaica se puede sustituir por clavos de olor pero poniendo la mitad. En vez de 6 bolitas de madreclavo pondríamos 3 clavos de olor. No es la misma especia pero sus aromas se asemejan.
Clavos de olor


Madreclavo o pimienta de Jamaica












*Podemos sustituir el vino tinto por vino blanco y tendremos un guiso de sabor más suave. Y si queremos una salsa más aromática le pondremos un vino oloroso e incluso un manzanilla. Estas cosas van en el gusto, el momento y el clima.



.

martes, 30 de agosto de 2011

STEAK TARTARE



Sigue haciendo calor en Madrid, la comida tiene que ser fresca y hay que buscar variedad, por eso hicimos hace unos días este plato que quizá a algun@s no les haga mucha gracia por lo de la carne cruda pero, arriésguense los que no lo hayan hecho y prueben un buen steak tartare y verán como, lo más probable, terminarán entusiasmados o, cuando menos, sorprendidos de que les guste.
Como todos los platos en los que el ingrediente principal va crudo (ceviche, sashimi, carpaccio...) lo fundamental es la calidad de la materia prima, en este caso la carne. De esto les hablaré más adelante, en el desarrollo de la receta.

Es muy sencilla de elaborar, ya verán.

Ingredientes: (Foto 1)

400 gr. de carne limpia
2 yemas crudas
1 cebolleta pequeña
Foto 1
6 pepinillos pequeños
1 cucharada de alcaparras
2 cucharaditas de mostaza de Dijon                                 
Tabasco, al gusto
2 cucharaditas de soja suave
3 cucharaditas de salsa Perrins
Pimienta, al gusto
1/2 limón, su zumo
Sal (por si hace falta rectificar)



Preparación:

Antes que nada, ver qué tipo de carne podemos utilizar. Se puede hacer de solomillo, es la solución más fácil pero también es cierto que es la menos sabrosa; yo prefiero la carne con más sabor y he utilizado en ocasiones entrecot, otras un corte de carne de la normalita que me aconsejó, en su momento, D. José, mi carnicero, y que quedó estupenda y mi favorita es la de lomo de buey, limpiando bien las grasas de alrededor por supuesto.

Lo que sí tenemos que tener claro es que la carne tiene que ir muy limpia, del resto que cada uno utilice la que mejor le venga.

Pues bien, vamos allá.

Lo primero que hacemos es picar la carne, la carne no debe ser molida de máquina sino picada a cuchillo. Puede parecer difícil pero ya verán que no lo es.

Le decimos al carnicero que la carne nos la corte en filetes y así ya solamente tendremos que hacer tiras y luego cuadraditos pequeñitos, de tal manera que la carne quede agradable al paladar. Y la reservamos. (Foto 2)

Foto 2: Picando carne

 Aquí les dejo un video para que los que no estén acostumbrados a picar carne vean que es sencillo.


Ahora vamos a hacer el aderezo del tartare.

En un bol ponemos las yemas de huevo y la mostaza y mezclamos bien con un tenedor o un batidor para que emulsione; añadimos la cebolleta, los pepinillos y las alcaparras todo picado muy menudo. (Foto 3)

Foto 3

Incorporamos la soja, la salsa Perrins y exprimimos el medio limón. (Foto 4)

Foto 4
 Con el limón hay que ser precavidos porque no todos tienen el mismo grado de acidez, algunos saben poco y otros con la mitad ya nos da sabor, así que es mejor poner poco e ir probando.


Incorporamos la carne que habíamos picado, removemos y le ponemos pimienta. Debemos probar por si hace falta ponerle sal, yo siempre corrijo un poquitín el punto de sal que le ha dado la soja. (Fotos 5 y 6)


Foto 5
Foto 6












Mezclamos bien la carne con su aderezo. (Foto 7)

Foto 7

Lo presentamos en un plato ayudándonos de un aro de servir para que se quede bonito. (Foto 8)


Se sirve con unas rebanadas finas de pan tostado, lo siento no salieron en la foto (teníamos prisa, había mucha hambre!)

Y a disfrutarlo acompañado de lo que más apetezca; una buena ensalada y un buen vino no son mala compañía.



.

sábado, 28 de mayo de 2011

MANITAS DE CORDERO CON GARBANZOS


El plato que tenemos hoy aunque a algunos les parezca un guiso pesado, fuerte, nada más lejos de la realidad. No es ni un guiso de sabores fuertes, ni cargado de grasa, ni nada que se le parezca.

Las manitas de cordero (igual que las de cerdo) no tienen apenas grasa y, sin embargo, tienen muchísima gelatina que se digiere bien y además es buena para nuestros cartílagos y huesos. De hecho están recomendadas para las personas mayores, que ya no comen muy bien, por sus cualidades.

Este guiso queda muy sabroso pero, si se fijan, no tiene ni chorizo, ni tocino, ni panceta, ni nada que se le parezca, solamente un buen sofrito aderezado con un poquito de carne de pimiento choricero y otro poquito de pimentón, y, créanme queda muy suave de sabor porque, además, las manitas de cordero lechal son de una suavidad exquisita.

Vamos a ello.


Ingredientes para dos personas:

Para cocer las manitas:

6 manitas de cordero lechal
1 puerro
1 cebolla mediana con 3 clavos clavados
2 dientes de ajo
1 hoja de laurel, 2 ramas de perejil y 8 granos de pimienta negra
Aceite
Sal 

Para la salsa:

1 cebolla
2 dientes de ajo
1/2 pimiento verde
1 tomate
1 hoja de laurel, 1 rama de tomillo y otra de romero
1 cucharada de carne de pimiento choricero
1 vasito de vino blanco
Pimentón, sal y pimienta negra
Aceite

200 gr de garbanzos previamente cocidos


Elaboración

En la olla exprés ponemos las manitas de cordero y el resto de los ingredientes para cocerlas (puerro, cebolla claveteada, ajos, hierbas, granos de pimienta), cubrimos con agua fría y añadimos un poquitito de aceite y sal (foto 1). Cerramos la olla y dejamos cocinar durante 15 minutos contados desde que empieza a vaporizar.

Foto 1
Cortamos pequeñita la cebolla, los ajos, el pimiento verde y el tomate. En un rondón (un caldero bajo y ancho) ponemos 2 cucharadas de aceite y ponemos la cebolla y los dientes de ajo junto con el laurel, el tomillo y el romero (foto 2). Esperamos a que poche un poco la cebolla para incorporarle el pimiento verde (foto 3).

Foto 2
Foto 3










Rehogamos 5 minutos y añadimos el tomate (foto 4).

Foto 4
Dejamos que poche todo muy bien (a fuego muy bajo) y añadimos la cucharadita de carne de pimiento choricero y una cucharadita de pimentón; removemos un poquito (foto 5), para que el pimentón se rehogue un poco, y añadimos enseguida el vino blanco.


Foto 5

Seguimos cocinando hasta que el alcohol se evapore; salpimentamos e incorporamos 5 cucharones del caldo de cocer las manitas, los garbanzos cocidos y las manitas de cordero. (Fotos 6 y 7)

Foto 6
Foto 7










Dejamos guisar todo junto durante unos 15 ó 20 minutos, a fuego muy lento, para que se mezclen los sabores. (Foto 8)

Foto 8
Este guiso conviene que repose durante, al menos, otros 15 minutos. Lo ideal es hacerlo la víspera.




Yo lo acompañé con un arroz blanco, simplemente hervido con agua, sal, un diente de ajo y una hoja de laurel, pero eso queda a gusto de cada uno.





.