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jueves, 14 de junio de 2012

MOUSSE DE FRESA CON CRUJIENTE Y PEINETA DE CHOCOLATE


Ya les comenté que estuvimos en Barcelona, no hace aún un mes, en un congreso organizado por la Asociación de Enfermería Comunitaria y al que Juan tuvo el honor de ser invitado a dar la conferencia de clausura. En el almuerzo nos pusieron un postre que me hizo recordar a otro que yo les hacía a mis hijos de pequeños pero con un crujiente entre capa y capa.

A mí me pareció que el crujiente estaba hecho a base de cereales molidos con una textura gruesa y se me ocurrió hacer la mousse de fresas y el crujiente con lo que teníamos en casa en esos momentos y, ya que queda tan bien la mezcla de fresa y chocolate, decorado con una 'peineta' de chocolate negro.

Para los que tengan niñ@s en casa es estupendo porque tiene mucho alimento: leche, un poquitín de azúcar, cereales...

Tan sencillo como fue prepararlo y tan rico que quedó. Aquí les paso la receta.



Ingredientes:

1/2 kg de fresas
2 latas de leche evaporada
1 ó 2 limones (depende del jugo que tengan) 
Azúcar


12 galletas 'María'
2 cucharadas de cereales (yo usé Bran-Flakes)


1/4  de tableta de chocolate negro (70% - 85%, al gusto)



Preparación:

1. Vertemos la leche evaporada en un vaso batidor o cualquier otro recipiente alto, añadimos el zumo de 1 limón y batimos con la minipimer durante, aproximadamente, dos minutos. La leche evaporada con el limón espesará y tomará una consistencia de 'mousse'; ahora le ponemos las fresas cortadas en trozos y azúcar al gusto. Volvemos a batir, probamos el punto de dulzor-acidez, rectificamos si es necesario y ya tenemos nuestra 'mousse de fresas'. Reservamos.


2. En el procesador ponemos las galletas y los cereales, molemos ligeramente, no nos interesa que quede como un polvo sino como un granulado que nos aporte crujiente a la receta. Reservamos.

 Aquí vemos la consistencia del granulado



3. Cogemos una manga pastelera, yo utilizo las desechables porque me permiten graduar la salida de producto según corte más o menos la punta, metemos el chocolate y la cerramos con un nudo o una pinza de cocina, la llevamos al microondas y le damos 30 segundos, 'masajeamos' la manga un poco con los dedos y vemos si está derretido el chocolate o no. Si fuera necesario le damos unos segundos más, pero con cuidado de que no se nos queme. Dejamos reposar un poco, el chocolate no debe estar muy líquido.


Cortamos un poquito la punta de la manga y, sobre un papel de horno, vamos haciendo lo que yo llamo 'peinetas'. La forma es a nuestro antojo e imaginación. Las ponemos en la nevera y en 10 minutos están estupendas para utilizar.



Montando los vasitos

En unos vasos chatos (o en copas si lo prefieren) ponemos una base de mousse de fresas, por encima la mezcla de galletas y cereales y tapamos con otra capa de mousse. Ponemos los vasitos en la nevera para que se enfrien y cojan cuerpo hasta el momento de llevarlos a la mesa.


En el momento de servir le añadimos la 'peineta de chocolate'.


 ¡Aquí la tenemos fresquita y lista para llevar a la mesa!



Algunas notas:

Esta mousse, como todas, queda mucho mejor preparada el día anterior porque gana consistencia.

En esta ocasión utilicé la peineta en horizontal, como decoración sobre la superficie de la mousse. Otras veces, y de ahí que las bautizara 'peinetas', las he puesto pinchadas en vertical en el postre en cuestión y quedan muy bonitas. Prueben a hacer una mousse de chocolate negro y decorarlo con una peineta de chocolate blanco con un poquitín de avellana molida y verán que queda de escándalo.


Una dedicatoria:
Y... como de bien nacidos es ser agradecidos, esta receta se la 'brindo' a Lina Jodar y a Edurne Zabaleta, por el trato tan afectuoso que tuvieron con nosotros en Barcelona. ¡Hasta pronto chicas!



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lunes, 12 de marzo de 2012

TRUFAS DE CHOCOLATE



Este fin de semana estuvimos de cumpleaños, el domingo cumplió años mi cuñado Alfonso y, casualidad, en Tenerife el sábado se estaba celebrando el cumpleaños de mi nieta Tindaya (ya hubiera yo dado lo que fuera por haber estado allí, ¡a ver si el próximo no me lo pierdo!).

Pues bien, en casa hicimos un almuerzo para agasajar a Alfonso que vino con Isa, su mujer, y al que asistió, cómo no, el doctor Muñoz, Guillermo, el más pequeño de nuestros hijos y, claro está, nosotros dos. 

Preparamos un menú a petición del homenajeado: de entrantes 'Boquerones en vinagre', 'Lacón a la gallega' y 'Gambas a la gabardina'; de plato principal una hermosísima (¡un kilo de fabes!) 'Fabada asturiana' y de postre unas trufas.

Fue una estupenda tarde-noche de cantos y risas, tantos que ni nos acordamos de sacar fotos de la velada.

De Alfonso no tengo fotos comiendo trufas, mucho menos haciéndolas, pero sí tengo una foto de Fayna y Tindaya del verano de 2010 haciendo trufas en casa.


Es una foto muy bonita y divertida. Aquí la pongo como felicitación de los ocho añitos que cumplió Tindaya el pasado 1 de marzo.

¡Vamos a la cocina a preparar las trufas!


Ingredientes:

200 gr de chocolate negro (70%)
2 cucharadas de leche
200 ml de nata
40 ml de leche condensada
1 bolita de mantequilla
1 copita de coñac (1)
Pimienta negra recién molida
Un pellizquito de sal
Cacao en polvo para cubrir



Preparación:

Ponemos la nata en un cazo, lo llevamos al fuego hasta que hierva. Apagamos, la colocamos en una jarra o en un vaso, le añadimos la leche condensada, removemos  y esperamos a que enfrie.


Mientras está enfriando la nata vamos a derretir el chocolate. Para ello lo ponemos en un bol junto con las dos cucharadas de leche y lo metemos en el microondas a la potencia que nos de durante 1 minuto. Removemos y volvemos a darle de minuto en minuto hasta que esté derretido.


¿Por qué de minuto en minuto? Porque no todos los microondas tienen la misma potencia y de esta manera nos vamos a asegurar que el chocolate no se nos queme. Quien tenga costumbre de derretir chocolate en su microondas controlará los tiempos pero los novatos mejor que lo hagan poco a poco.

Una vez derretido le ponemos la bolita de mantequilla y mezclamos de manera que quede bien integrada con el chocolate.


Ahora es el momento de dar sabor y condimentar. Añadimos el coñac, un pellizquito de sal y tres o cuatro vueltas de molinillo de pimienta negra y mezclamos.


Veremos que ahora al mezclar el chocolate se vuelve más denso, es por el coñac. No se porqué pero ocurre así.

Ya fría la mezcla de nata hervida con leche condensada la incorporamos a nuestro chocolate aderezado, vertemos en un recipiente bajo para que nos quede bien extendida la masa y dejaremos enfriar y reposar, al menos, 12 horas.


Yo suelo preparar la masa la tarde anterior y al día siguiente por la mañana ya puedo formar las trufas sin problema.

Pasado el tiempo de reposo nos ponemos a formar las trufas; preparamos un recipiente con el cacao en polvo, tamizado previamente,  y un plato para ir poniendo las trufas envueltas. Tomamos pequeñas porciones de masa de trufa con una cucharita, boleamos con las manos (es como mejor quedan), las pasamos por el cacao en polvo una a una y las vamos poniendo en el plato.


Cuando terminemos de hacerlas todas las pasaremos por un colador para quitar el exceso de cacao que puedan tener y que nos queden más finas. El cacao sobrante no lo tiramos, lo volvemos a poner en su lata y lo reutilizaremos en otra ocasión.


Buscamos una bandeja bonita, las ponemos y...



 ... a disfrutarlas con una copa de tinto que tenga cuerpo, un café o, si hace frío, con un coñac.


Nota.

(1) Solamente le pondremos coñac si son trufas para adultos,  si hay niños nunca debemos aromatizar con bebidas alcohólicas unas trufas porque, al contrario que en un guiso, al ir en frío el alcohol no se evapora. Lo mismo tendremos en cuenta en el caso de que haya algún adulto que no pueda o deba tomar alcohol.
En ese caso podemos añadirles ralladura de mandarina a la masa, quedan deliciosas.


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viernes, 23 de septiembre de 2011

MOUSSE DE CHOCOLATE NEGRO


Creo que he comentado en alguna otra ocasión que mi fuerte no son los postres, no soy golosa y nunca me han motivado mucho pero, la necesidad obliga, tengo hij@s, nieta y sobrin@s que tienen sus debilidades y... porqué no decirlo algún amigo también!

El mousse de chocolate o, para ser más correctos, la mousse de chocolate es uno de los postres que más gusta a la familia y éste como no es muy dulce no me disgusta, me lo tomo con agrado con una copa de buen vino tinto que le da un contrapunto rico,  si no se lo creen... hagan la prueba para que vean.

Yo la preparo con chocolate con un porcentaje muy alto de cacao, y por eso le puse "mousse de chocolate negro", pero reconozco que no a todo el mundo le gusta. Si es así lo único que tienen que hacer es sustituir el total de chocolate (150 gr) por un chocolate de estos especiales para postres que suelen tener un 45 % de cacao.

Bien, una vez ajustados los gustos sobre el porcentaje de cacao que más nos gusta, vamos a la cocina a hacer nuestra mousse de chocolate negro.

Las cantidades son, atiendan, para 6 raciones y no para 6 personas porque mi experiencia me dice que alguna persona, en alguna ocasión, ha repetido ración ;-).


Ingredientes para 6 raciones: (Foto 1)
Foto 1

1 tableta (100 gr) de chocolate Lindt 70%
1/2 tableta (50 gr) de chocolate Lindt 85 %  
3 cucharadas soperas de leche
75 gr de mantequilla blanda
4 huevos
3 cucharadas soperas de azúcar glacé
2 pellizquitos de sal
2 cucharaditas de brandy
Un poco de pimienta negra recién molida


Dos consejos antes de empezar:

1. La mantequilla es mejor dejarla fuera de la nevera unas horas que ablandarla en el microondas.
2. Las claras montan mejor si los huevos están de la nevera, es decir si están frías.



Preparación:

Partimos el chocolate en trozos y lo ponemos en un cazo con las 3 cucharaditas de leche fría. Lo ponemos al fuego despacito hasta que se derrita el chocolate; lo apartamos del fuego y le añadimos la mantequilla. Revolvemos hasta que se mezclen bien estos ingredientes. (Foto 2)

Foto 2

Separamos las yemas de las claras en dos cuencos diferentes.

En el cuenco donde tenemos las 4 yemas de huevo, añadimos las 3 cucharadas de azúcar glacé y batimos bien hasta que nos quede espumoso (esta mezcla cuando está bien batida va blanqueando, se queda de un color avainillado).

Añadimos la mezcla de chocolate y mantequilla a las yemas batidas y revolvemos muy bien, hasta que quede cremoso y frío. (Foto 3).


Incorporamos el brandy, unas tres vueltas de molinillo de pimienta negra y un pellizquito de sal (en los postres dulces añadir un pellizquito, mínimo, de sal ayuda a levantar los sabores; es un potenciador de sabor natural).

En el otro cuenco tenemos las 4 claras de huevo, le ponemos con un pellizquito de sal (aquí nos ayuda a montar las claras) y batimos hasta que las tengamos a punto de nieve. (Fotos 4 y 5)

Montando las claras
Las claras montadas











La prueba para comprobar que unas claras están bien montadas consiste en poner boca abajo el cuenco en el que las hemos batido, si no se cae el contenido es que están en su punto.

Aquí tenemos a Tindaya asombrada mirando en otra ocasión que le hicimos la prueba de las claras bien montadas
 
Cogemos la mezcla del chocolate con las yemas y vamos añadiendo  poco a poco las claras a punto de nieve, mezclando muy despacio con movimientos envolventes, SIN BATIR. (Foto 6)

Foto 6

Ponemos el resultado de todo este intríngulis en las copas, las dejamos enfriar en la nevera, al menos dos horitas  y... a ponerse morados de mousse de chocolate!!!!!



Esta receta está dedicada a nuestr@s hij@s: Fayna, Tahiche, Guillermo, Gloria; a nuestra nieta Tindaya; a nuestra sobrina Yaiza que nos pidió la receta hace tiempo porque le encantó; y al resto de sobrin@s.

Al hijo que nos queda por nombrar, Sergio, le dedicaremos la receta de la tarta de queso que le hicimos el día 15 por su cumpleaños... el chocolate no le hace "tilín" .

Y, como no, también está dedicada a nuestro amigo Luis Muñoz que no le hace ascos a la mousse y que el domingo CUMPLE AÑOS!!!



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