Mostrando entradas con la etiqueta verduras. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta verduras. Mostrar todas las entradas

lunes, 25 de julio de 2011

CHAMPIÑONES PORTOBELLO RELLENOS DE AJILLO


Nos vamos de vacaciones y entre los preparativos propios, estar con Fayna y con Tindaya y dejar a punto temas personales y profesionales se me queda corto el tiempo.

No quería irme sin hacer una entrada más, la última del mes de julio, y aquí dejo una receta que igual puede ser un entrante, un picoteo o una cenita para dos si lo completamos con una tabla de ibéricos, una bandejita con salmón ahumado o (a mí me encanta) bacalao ahumado. Es muy sencilla de preparar y para invitados imprevistos típicos de estas fechas viene estupendamente.

¡Vamos a la cocina!



Ingredientes para dos personas: (Foto 1)

Foto 1


1 bandeja de champiñones portobello
6 dientes de ajo
1 cucharada sopera de vino blanco seco                         
1 cucharada de zumo de limón
2 cucharadas soperas de aceite
2 cucharadas soperas de perejil picado



Preparación:

Preparamos una mezcla con los dientes de ajo picados, el vino blanco, el zumo de limón, el aceite y una de las cucharadas de perejil picado.

Limpiamos bien con un paño los champiñones para quitarles la tierra que puedan traer y los salpimentamos. (Foto 2)

Foto 2
Ponemos a calentar una plancha de cocina, cuando esté caliente la pintamos con aceite y colocamos los champiñones boca abajo durante dos o tres minutos a fuego medio. (Foto 3)

Foto 3
Los ponemos boca arriba y los rellenamos con la mezcla que tenemos preparada; los dejamos a fuego vivo de 6 a 8 minutos. (Foto 4)
Foto 4
Pasado este tiempo los volvemos a poner boca abajo, no importa que se caiga parte del relleno, y los dejamos 1 minuto a fuego medio. (Foto 5)

Foto 5
Los sacamos a una bandeja, salseamos con lo que nos ha quedado en la plancha y espolvoreamos con la otra cucharada de perejil picado. (Foto 6)

Foto 6

 Muy sencillos pero muy ricos

Bueno, hasta la vuelta que será dentro de 15 días. Me tomaré unas cervecitas en la Playa de las Canteras a la salud de todos mis seguidores, sin ustedes este blog no tendría mucho sentido. 

Muchas gracias y un abrazo para todos. Nos "vemos" a la vuelta.

.

lunes, 11 de julio de 2011

CREMA DE CALABAZA DE TINDAYA

Hoy traigo una receta muy sencilla pero... hay que documentarla porque lo reclama Tindaya, mi nieta. Le encanta mi crema de calabaza desde que era muy pequeñita y como ha venido de vacaciones a casa en Madrid hemos decidido hacer juntas la crema así, como dice ella, va aprendiendo.

Para los que no lo sepan, decirles que Tindaya es el nombre de una montaña sagrada de la isla de Fuerteventura. Aquí les dejo una vista de la montaña (la foto la eligió la niña) y también una foto de los podomorfos que se encuentran allí.

Montaña de Tindaya

Podomorfos de la montaña de Tindaya

Nos pusimos manos a la obra y fuimos al mercado, mochila a la espalda, Juan (el Abu), Tindaya y yo (Abuela Yeye) a comprar las cosas que nos hacían falta para cocinar.

La calabaza que encontramos en el mercado fue esa pequeña de tiene la piel clarita, como amarillosa; no es la calabaza grande, de piel verde oscura que a mí me gusta mucho más porque nos da, no sólo un sabor diferente, sino una textura más untuosa en la crema, pero... hay que trabajar con la materia prima que tenemos.

En cualquier caso la crema quedó muy rica y Tindaya encantada de la vida.

Vamos a ver cómo la hicimos.


Ingredientes: (Foto 1)

1 kg de calabaza (mejor de la parte cerrada)
Foto 1
1/2 kg de zanahorias
2 cebollas
2 puerros   
agua
sal
aceite de oliva




Preparación:

Pelamos las cebollas y las cortamos en cuadrados más o menos grandes y los puerros en rodajas de medio centímetro; lo hacemos así para que no se nos queme al ponerlos a pochar. Ponemos un caldero al fuego y, cuando esté caliente, le añadimos tres cucharadas de aceite de oliva, incorporamos la cebolla y el puerro todo esto con un pellizco de sal para que ayude a "sudar" a la verdura. (Foto 2)

Foto 2

Dejamos a fuego lento hasta que esté muy pochada la verdura, incluso la cebolla debe tener unos toques doraditos. (Foto 3)

Tindaya dándole vueltas al pochado de cebollas y puerros

Mientras están la cebolla y el puerro al fuego vamos preparando la calabaza y la zanahoria. Cortaremos ambas en cuadritos. De cortar la calabaza se encargó  Tindaya, lo hizo con un cuchillito pequeño y mucho cuidadito. De ello dan fe las fotos. (Fotos 4 y 5)

Foto 5
Foto 4
 
Cuando la verdura está pochada añadimos la calabaza y la zanahoria y cubrimos con agua y añadimos un poquito más de sal. (Foto 6)
Foto 6
Yo el agua se la pongo caliente del hervidor; parece una bobería pero me ahorra una barbaridad de tiempo.

Dejamos al fuego hasta que la verdura esté bien guisada (30-40 minutos) y la trituramos con la minipimer. En este punto debemos probar de sal y, si fuera el caso, rectificar. (Foto 7)

Foto 7

Servimos la crema de calabaza y le añadimos un chorretín de aceite de oliva virgen extra y espolvoreamos con un poquito de cebollino picado que le aporta frescor. (Foto 8)



Y aquí tenemos a la señorita cenando su crema de calabaza

Tindaya la prefiere solamente con un "corazón" de aceite de oliva, sin cebollino

Ya es toda una señorita, le encanta cocinar y a mí se me cae la baba, como no podía ser de otra manera. Habla mucho, pregunta mucho, pero es una niña encantadora y buena. 

¡No sé a quién saldrá tan habladora!   Me temo que a su abuela. ;-)


.

martes, 7 de junio de 2011

TUMBET MALLORQUÍN


Hoy nos vamos a Mallorca. Hay un plato que a mí me encanta, tanto de acompañamiento como de plato único, el Tumbet.

Queda tan rico que he visto comer Tumbet a personas a las que no les gusta nada la verdura y es que queda muy sabroso por el tomate reducido que le da un punto estupendo.

En Mallorca lo suelen poner como acompañamiento de carnes, sobre todo de lomo de cerdo, y de pescados. A mí me encanta con una buena carne a la plancha o a la brasa y... con huevo frito.

Vamos a prepararlo.


Ingredientes para 4 - 6 personas: (Foto 1)

500 gr de papas
Foto 1
500 gr. de calabacines
500 gr. de berenjenas
1 kg de pimientos rojos
2 botes, de 1/2 kilo de tomate frito "Helios. Estilo Mediterráneo"
Aceite
Sal y pimienta negra



Preparación:

Lo primero que tenemos que tener preparado es un pyrex rectangular donde vamos a montar el Tumbet porque ésta es una receta en la que vamos friendo los ingredientes en un orden determinado y colocándolos en un molde que pueda ir al horno.

Lo segundo es coger un cazo y poner a reducir el tomate. (Foto 2)

Foto 2
Yo utilicé uno de bote, de la marca Helios y dentro de esta marca uno que dice "Estilo Mediterráneo"; si lo vamos a hacer con tomate natural simplemente rallamos 2 kilos de tomates, le ponemos un poco de aceite, sal, el punto de azúcar que lleve para matar la acidez y dejar reducir hasta que se nos quede espesito. (1)


Y ya empezamos con las verduras:

Pelamos las papas y las cortamos en rodajas de 1 cm. aproximadamente, las salamos y las ponemos a freir en una sartén con abundante aceite y un diente de ajo con piel. (Fotos 3 y 4)

Foto 3
Foto 4










Escurrimos y ponemos esa capa de papas en el recipiente. (Fotos 5 y 6)

Foto 5
Foto 6










Cortamos los calabacines y las berenjenas en rodajas del mismo grosor que las papas. (Foto 7)

Foto 7
 Freímos primero los calabacines. Sacamos y escurrimos y colocamos encima de las papas. Ya tenemos la segunda capa. (Foto 8)

Foto 8
Freimos las berenjenas y, exactamente igual, escurrimos y los ponemos encima de los calabacines. Es la tercera capa. (Fotos 9 y 10))

Foto 9
Foto 10










Los pimientos rojos los cortamos en tiras gruesas (porque si no se nos quedarían en nada) y los freímos en la sartén. Una vez fritos los colocamos encima de las berenjenas. (Fotos 11 y 12)

Foto 11
Foto 12










Llegados a este punto el tomate estará reducido y lo ponemos por encima de los pimientos dejando todo bien cubierto. (Foto 13)
Foto 13
Metemos el pyrex al horno (previamente calentado) y lo dejamos durante 15 minutos a 180 grados.


El punto óptimo del tumbet no es recién hecho, que se puede comer perfectamente, sino hecho la tarde anterior y templándolo al día siguiente en el horno (o en el microondas).


 Notas:

(1) Dos kilos de tomate puede parecer una barbaridad pero es que, para estas cantidades, necesitamos un  kilo de tomate reducido. A mí me queda muy bueno con la Helios y eso que no soy nada aficionada a utilizar cosas de bote o de lata.


Idea de aprovechamiento:
 
Yo con lo que me sobra, porque siempre sale más cantidad de la que pensaba, preparo una pasta (los macarrones le van estupendamente), rompo un poco el tumbet y calentito se lo añado a la pasta. ¡Delicioso!


 * Esta receta está dedicada a mi amiga Toñi, más canaria ya que mallorquina, y a Isidoro, su marido, con los que he compartido alegrías y no-alegrías durante muchos años en su restaurante en Las Palmas (El Conejo Alegre), cerca de mi Playa de Las Canteras, al que siempre vuelvo en cada visita a mi tierra.





.

lunes, 4 de abril de 2011

PISTO DE VERDURAS A MI ESTILO

 
El tiempo anda revuelto, un día hace calor, otro llueve y otro ni se sabe. Hace falta comer verduras pero las temperaturas no están, para mi gusto, para guisos y potajes así que decidí hacer el sábado un pisto. Nos reunimos en casa de Juanjo y Olga y allí lleve mi pisto-contribución al almuerzo.

El pisto es pisto, no voy a descubrir nada nuevo pero a mí me gusta que quede "crunchi", me gustan las verduras crujientes, no muy hechas, así que voy a contarles mi forma de hacer este plato.

Necesitaremos para cuatro personas: (Foto 1)

1 cebolla mediana
2 puerros
1 pimiento verde
1/2 pimiento rojo (suelen ser bastante más grandes que los verdes)
2 calabacines
1 berenjena
4 dientes de ajo
4 o 5 cucharadas de aceite
1/2 vaso de vino blanco
1/2 cucharadita de pimentón dulce   
1 hoja de laurel
Foto 1
2 ramas de tomillo
sal y pimienta
1/2 cucharadita de moka de cominos molidos
1/2 cucharadita de moka de cominos en grano sobados (ver foto 4)

Para el tomate del pisto:

3 tomates maduros o un bote mediano de tomate entero al natural
1 cucharada pequeña de cebolla picada
1/2 cucharada de moka de orégano
 Un poquito de azúcar

Lo vamos a hacer de la siguiente manera:

1. Picamos los ajos no mucho para que no se nos quemen (amargarían el guiso), la cebolla en cuadraditos (de aquí reservamos una cucharada pequeña para el tomate) y los puerros en rodajas de, aproximadamente, un centímetro.

2. Ponemos un caldero bajo y ancho al fuego con el aceite y añadimos, por este orden, los ajos, la cebolla picada y los puerros en rodajas, añadimos un poco de sal, la hoja de laurel y las ramas de tomillo, bajamos el fuego y dejamos que poche lentamente. (Foto 2)

Es importante este pochado lento porque es el que le va a dar la consistencia base y el gusto al pisto.

Foto 2

Mientras la cebolla, el puerro y los ajos se van pochando vamos a preparar el tomate para nuestro pisto:

Ponemos en un caldero pequeño un poquito de aceite y la cucharada pequeña de cebolla, el tomate pelado y cortado en trozos, sal, un poquito de orégano y lo dejamos reducir a fuego lento, dándole vueltas de vez en cuando para que no se pegue al fondo y para que los trozos de tomate vayan rompiéndose un poco, hasta que esté el tomate guisado y espeso. Poner sal y un poquitín de azúcar si lo necesitara.

Seguimos con el proceso:

3. Cuando la cebolla y el puerro están pochados añadimos los pimientos verde y rojo cortados en cuadrados.  
Los pimientos no muy pequeñitos porque desaparecerían o se quedarían muy melosos.

4. La berenjena la partimos por la mitad le hacemos unos cortes en la pulpa y la ponemos en el microondas durante 2 ó 3 minutos para que se queden prácticamente hechas.  

El motivo de ésto es que la berenjena pide mucho aceite para hacerse y de esta manera reducimos al mínimo la cantidad de grasa en el pisto.

5. Cuando los pimientos estén a medio hacer le ponemos el pimentón, mojamos con el vino blanco (foto 3) y lo dejamos reducir. Sacamos la carne de la berenjena o la cortamos en cuadraditos con su piel (al gusto) la añadimos al pisto.
Incorporamos los calabacines cortados también en cuadrados, el tomate reducido que habíamos preparado, un poco de agua (dos o tres dedos) y los cominos molidos, le damos unas vueltas y salpimentamos.

Foto 3

Ahora hay que tener mucho cuidado con el punto del calabacín que es el que le va a dar el crujiente al pisto. CINCO minutos de cocción, añadirle los cominos sobados (foto 4), tapar, apagar el fuego y dejar reposar diez minutos.

Ponemos los cominos en grano entre las manos y, sin despegarlas, frotar una con otra para que se vayan medio moliendo los cominos (sobando) y dejar caer en el pisto. 
Quedan menos molidos que si lo hacemos en el mortero, esto hace que, de vez en cuando, nos encontremos un poquito de comino en la comida.

Foto 4

Yo, si el pisto es para el día siguiente, pongo el calabacín, el tomate y lo demás lo dejo dos minutos al fuego, tapo el caldero y apago el fuego porque con el calor que conserva y el de al día siguiente al calentarlo es suficiente para que el calabacín esté en su punto.


Aquí tenemos el pisto listo para comer

Foto 5
En casa de Juanjo y Olga nos lo tomamos cada uno a su manera, unos mezclado con pasta otros solo y yo, como estoy  a dieta me lo tomé como acompañamiento de unos filetes de pechuga con curry y estragón.

¡La peña se quedó contentísima!

Ah! se me olvidaba, yo si no va a haber niños en la mesa le pongo una cayena cuando hago el sofrito de cebolla y puerros, le da un puntito interesante.


Esta receta está dedicada a mi amiga Lyle.