viernes, 24 de junio de 2011

ENSALADA DE GARBANZOS CON AIRES DE MÉXICO



Ya llega el calorcito y hay que aligerar las comidas. En casa, en esta época, tiramos mucho de ensaladas de todo tipo, gazpachos, vichyssoise, woks y salteados de verduras, etc.

Vamos a hacer una ensalada de garbanzos que probé por primera vez en una de mis estancias en Nueva York, me resultó muy fresca y muy ligera. La tomé en uno de esos sitios que hay en NY donde se compra la comida hecha y al peso, "Delis", y me pareció resultona.

Iba con Ramón, un amigo mexicano, que a él también le encantó porque, me dijo,  le recordaba los sabores de su tierra pero... "le falta el picante", añadió y, valga la redundancia, le añadió tabasco.
 ¡Ya me parecía a mí que era muy suave para su paladar!

En recuerdo de este amigo le puse la coletilla  "... con aires de México".

Este es el aspecto de un Deli típico de Manhattan

De vuelta a Las Palmas la hice en casa y le añadí un par de cositas que pensé le venían bien y así se ha quedado en mi cocina.


Ingredientes para dos personas:  (Foto 1)


200 gr de garbanzos ya cocidos (naturales o de bote)
Foto 1
Apio, un trozo como de cinco centímetros
Corazón de puerro, la misma cantidad que de apio         
1/4 de cebolla roja
1 tomate que esté enterito
3 ó 4 ramas de cilantro
Zumo de 1 lima
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta negra


Preparación:

Esta receta la hago siempre con garbanzos de bote, compro unos de buena calidad y queda estupenda.

Lavamos muy bien los garbanzos para que no les quede nada de sabor del bote. Los ponemos a escurrir y reservamos.

En un bol ponemos la cebolla roja picada muy pequeñita, el apio en rodajas muy finas, casi transparentes y el corazón de puerro igual.

Yo lo hago así porque si hay alguien a quien no le guste mucho casi ni va a notar el sabor del apio ni del corazón de puerro. A quien le guste el sabor del apio, a mí me encanta, le aseguro que cortado más grueso también queda muy buena la ensalada.

Picamos el tomate en cuadritos pequeñitos, el cilantro picado fino e incorporamos todo esto al bol, salpimentamos, le ponemos el zumo de lima y el aceite de oliva.

Esta ensalada es bueno que repose, al menos, media hora para que se unan los sabores. Si puede ser una hora mejor que mejor.


¡Buen provecho!




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martes, 21 de junio de 2011

MARMITAKO DE BONITO



Nos vamos a ir al norte de España para hacer uno de los guisos que más me gustan de los de esta zona, el Marmitako.
Tiene la peculiaridad de ser un guiso sabroso pero muy suave con el estómago y como ya veníamos  de un mal de tripa nos sentó como "agüita de mayo".

 Tradicionalmente se hace con bonito, y con éste lo hice, pero también lo he hecho con atún (sobre todo cuando estoy en Gran Canaria) y queda buenísimo.

Ahora en Canarias viene la temporada del atún listado, katsuwonus pelamis, un tipo de atún que se captura en las islas, que suele estar a un precio estupendo y más fresco imposible ya que lo pescan y al cabo de unas horas está en el mercado.

En este blog, Desde el limpio, dedicado a la pesca y más, pueden leer un poco sobre la captura de uno de ellos. Sinceramente merece la pena hacerle una visita.

Aquí les dejo una foto que he tomado prestada de Desde el limpio.


¡Pues vamos a la cocina a hacer el marmitako!


Ingredientes: (Foto 1)

1 kilo de bonito o atún
1 kilo de papas
Foto 1
2 cebollas grandes
2 pimientos verdes alargados grandes
1 tomate maduro
2 dientes de ajo
1 vaso de vino blanco
1 litro de caldo suave de pescado
1 cucharada de tomate concentrado
2 cucharadas de carne de pimiento choricero            
1cucharadita (de las de café) de pimentón
1/2 litro de agua
aceite de oliva virgen extra
sal y pimienta


Modo de hacerlo:

Este plato, como muchos otros de cuchara, los preparo en mi caldero de hierro fundido de La Creuset. A quien pueda comprarlo, es un poco caro, se lo recomiendo.  Lo importante para este tipo de guisos es que el caldero tenga un fondo grueso y no se pegue la comida.

Empezamos.

Ponemos el caldero al fuego, cuando esté caliente le ponemos tres cucharadas de aceite. Picamos las cebollas y los ajos en cuadraditos pequeños y lo añadimos al caldero con un pellizco de sal para que poche. (Foto 2)

Foto 2

Cuando la cebolla está medio pochada añadimos el pimiento verde cortado en tiras de 3 ó 4 centímetros de largo por uno de ancho (foto 3), le damos un par de vueltas y dejamos que el pimiento se sofría un poco
(foto 4) y le añadimos el tomate pelado y cortado en cuadritos (foto 5)

Foto 3
El pimiento debe quedar enterito al final del guiso por eso lo vamos a sofreir pero poco.


Foto 4
Foto 5










Pelamos las papas y las cortamos en trozos de cuchara pero chascadas (1), para que suelten el almidón y nos engorde el caldo del guiso. Añadimos las papas al caldero y le damos un par de vueltas (fotos 6 y 7).

Foto 6
Foto 7










Incorporamos el tomate concentrado y la carne de pimiento choricero (foto 8) y rehogamos bien las papas durante tres o cuatro minutos para que se impregnen bien del sabor del sofrito.

Foto 8
 Añadimos la cucharadita de pimentón, le damos unas vueltas, añadimos el vino blanco y dejamos que reduzca el vino para que se le vaya el alcohol. (Fotos 9 y 10)

Foto 9
Foto 10










Incorporamos el caldo de pescado y el medio litro de agua (ver si pide más), ponemos sal y pimienta negra recién molida, y dejamos guisar las papas a fuego lento. (2)    (Fotos 11 y 12)

Foto 11
Foto 12










Cuando las papas estén guisadas añadimos el pescado cortado en cubitos que quepan en una cuchara y dejamos cocinar durante 3 minutos. (Fotos 13 y 14)


Foto 13
Foto 14










 Ojo, si dejamos más tiempo el pescado se secará y se pondrá duro.

Apagamos el fuego, tapamos el caldero y que repose el guiso durante cinco minutos.

Y aquí tenemos el marmitako, ¿a que tiene una pinta estupenda?
Notas, ideas y consejos

  (1) La papa chascada suelta el almidón y nos engorda el guiso; para mis seguidores más jóvenes les dejo aquí un pequeño vídeo para que vean cómo se chascan las papas.



 (2) El marmitako se puede tener adelantado de víspera, es decir hacemos el proceso de elaboración hasta que las papas estén guisadas. Al día siguiente lo ponemos al fuego, dejamos que se caliente el guiso durante diez minutos, añadimos el pescado y lo dejamos durante los tres minutos que decía en la receta. 
Pierdan cuidado que las papas al día siguiente van a estar estupendas, no van a estar duras,  ni van a perder sabor. De hecho este marmitako lo hicimos así, hasta las papas el sábado por la tarde y el domingo le añadimos el pescado.





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jueves, 16 de junio de 2011

CONSEJO DE COCINA: La dieta blanda no significa comer aburrido

 
Desde la semana pasada no he subido ninguna receta al blog, la verdad no he estado para mucha cocina. Se metió en casa un "mal bicho" que nos afectó al estómago y... así no hay quien coma y si no se come no se cocina.

¿Por qué cuento todo esto? Porque hablando con amigos y familiares, que nos llamaron para interesarse por nuestro mal de tripa, me preguntaron, me aconsejaron, me prescribieron, el consabido repertorio de: arroz hervido, zanahorias, papas sancochadas (cocidas), pescadito hervido... todo muy sano, todo muy soso pero todo muy aburrido.
El primer día, como todo hijo de vecino, comida sosita pero el segundo ya no nos resistimos a historiarla un poco sin que dejara de ser dieta blanda para la ocasión.

Ese primer día compramos una merluza fresca e hicimos un caldo con la cabeza, las espinas, un puerro, media cebolla, dos zanahorias, una ramita de perejil y otra de cilantro. Todo por tener un caldito para por la noche que, como se dice en mi tierra, "nos sentara las madres" (nos calmara el estómago).

En otro caldero pusimos agua, la otra media cebolla junto con unas papas a cocer, cuando las papas ya casi estaban pusimos los trozos de merluza. Se coció el pescado y eso fue lo que comimos ese primer día.

Al día siguiente, ya nos encontrábamos mejor pero aún convalecientes, hicimos una comida con lo que teníamos del día anterior. Nos había sobrado merluza cocida, alguna papa también y, como nos gusta poner en la mesa platos apetitosos, cocinamos un guisito que está tan rico que se le puede poner a toda la familia aunque el resto no esté malito.

Es muy sencillo:

Colamos el caldo que habíamos hecho el día anterior, calculamos el que vamos a necesitar ( 8 tazas en este caso) y reservamos el resto, le añadimos una taza, de las de café, de arroz por persona (2 en este caso) y unas hebras de azafrán.

 Hay que tener en cuenta que no vamos a hacer un arroz seco sino un guiso caldoso.

Mientras el arroz se iba haciendo
  • Cortamos en rodajitas las zanahorias del caldo (están duritas porque para hacer un caldo de pescado solamente tenemos que dejarlo 20 minutos al fuego) 
  • El pescado cocido que nos había quedado del día anterior cortado en trozos de cuchara.
  • Las papas que también nos habían quedado, igualmente cortadas en trozos pequeños.
Cuando el arroz estuvo cocinado le añadimos todo lo anterior, solamente para que cogiera calor ya que todo estaba cocinado. Picamos cilantro pequeñito, se lo pusimos por encima y dejamos reposar tres minutitos.

Si vemos que le falta caldo solamente tenemos que añadirle del que habíamos reservado.


 Cuando le conté este guiso a un amigo que llamó para interesarse me dijo que porqué no lo ponía en el blog. Como me comentó, la mayoría de las personas sabrán qué hacer cuando se encuentran con problemas de estómago pero también hay muchas que no se les ocurre qué comer. Para ellos va.

Háganla, queda muy sana y muy rica, se puede poner como primer plato, o plato único para una cena, en cualquier ocasión, sin tener ningún "andancio" de tripa.


Para mi querida hija Fayna que me acaba de decir, desde Tenerife, que también está con "andancio" de barriga.



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martes, 7 de junio de 2011

TUMBET MALLORQUÍN


Hoy nos vamos a Mallorca. Hay un plato que a mí me encanta, tanto de acompañamiento como de plato único, el Tumbet.

Queda tan rico que he visto comer Tumbet a personas a las que no les gusta nada la verdura y es que queda muy sabroso por el tomate reducido que le da un punto estupendo.

En Mallorca lo suelen poner como acompañamiento de carnes, sobre todo de lomo de cerdo, y de pescados. A mí me encanta con una buena carne a la plancha o a la brasa y... con huevo frito.

Vamos a prepararlo.


Ingredientes para 4 - 6 personas: (Foto 1)

500 gr de papas
Foto 1
500 gr. de calabacines
500 gr. de berenjenas
1 kg de pimientos rojos
2 botes, de 1/2 kilo de tomate frito "Helios. Estilo Mediterráneo"
Aceite
Sal y pimienta negra



Preparación:

Lo primero que tenemos que tener preparado es un pyrex rectangular donde vamos a montar el Tumbet porque ésta es una receta en la que vamos friendo los ingredientes en un orden determinado y colocándolos en un molde que pueda ir al horno.

Lo segundo es coger un cazo y poner a reducir el tomate. (Foto 2)

Foto 2
Yo utilicé uno de bote, de la marca Helios y dentro de esta marca uno que dice "Estilo Mediterráneo"; si lo vamos a hacer con tomate natural simplemente rallamos 2 kilos de tomates, le ponemos un poco de aceite, sal, el punto de azúcar que lleve para matar la acidez y dejar reducir hasta que se nos quede espesito. (1)


Y ya empezamos con las verduras:

Pelamos las papas y las cortamos en rodajas de 1 cm. aproximadamente, las salamos y las ponemos a freir en una sartén con abundante aceite y un diente de ajo con piel. (Fotos 3 y 4)

Foto 3
Foto 4










Escurrimos y ponemos esa capa de papas en el recipiente. (Fotos 5 y 6)

Foto 5
Foto 6










Cortamos los calabacines y las berenjenas en rodajas del mismo grosor que las papas. (Foto 7)

Foto 7
 Freímos primero los calabacines. Sacamos y escurrimos y colocamos encima de las papas. Ya tenemos la segunda capa. (Foto 8)

Foto 8
Freimos las berenjenas y, exactamente igual, escurrimos y los ponemos encima de los calabacines. Es la tercera capa. (Fotos 9 y 10))

Foto 9
Foto 10










Los pimientos rojos los cortamos en tiras gruesas (porque si no se nos quedarían en nada) y los freímos en la sartén. Una vez fritos los colocamos encima de las berenjenas. (Fotos 11 y 12)

Foto 11
Foto 12










Llegados a este punto el tomate estará reducido y lo ponemos por encima de los pimientos dejando todo bien cubierto. (Foto 13)
Foto 13
Metemos el pyrex al horno (previamente calentado) y lo dejamos durante 15 minutos a 180 grados.


El punto óptimo del tumbet no es recién hecho, que se puede comer perfectamente, sino hecho la tarde anterior y templándolo al día siguiente en el horno (o en el microondas).


 Notas:

(1) Dos kilos de tomate puede parecer una barbaridad pero es que, para estas cantidades, necesitamos un  kilo de tomate reducido. A mí me queda muy bueno con la Helios y eso que no soy nada aficionada a utilizar cosas de bote o de lata.


Idea de aprovechamiento:
 
Yo con lo que me sobra, porque siempre sale más cantidad de la que pensaba, preparo una pasta (los macarrones le van estupendamente), rompo un poco el tumbet y calentito se lo añado a la pasta. ¡Delicioso!


 * Esta receta está dedicada a mi amiga Toñi, más canaria ya que mallorquina, y a Isidoro, su marido, con los que he compartido alegrías y no-alegrías durante muchos años en su restaurante en Las Palmas (El Conejo Alegre), cerca de mi Playa de Las Canteras, al que siempre vuelvo en cada visita a mi tierra.





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