martes, 19 de julio de 2011

GALLETAS DE JENGIBRE



No he sido yo nunca de preparar postres y cosas dulces, algunos hago pero no son mi fuerte, además no soy nada golosa pero... Tindaya está en casa y hay que cocinar con ella.
Hemos decidido hacer una receta que le guste mucho a su madre, mi hija Fayna (foto 0 para presumir :-), y que además nos dure unos días porque ella ahora mismo está en un máster en Jaén y vuelve la próxima semana.

La foto de presumir, mi hija Fayna

Buscando recetas para hacer con niños, algo en lo que ella participara de lleno y que cumpliera los requisitos mencionados anteriormente, me encontré una receta de galletas de jengibre en un blog que no conocía, pero que está muy bien, Todos a comer y la tomé prestada. Mil gracias.

Ingredientes: (Foto 1)

200 gr. de azúcar
100 gr. de mantequilla
1 huevo
Foto 1
2 cucharadas de miel
2 cucharaditas de vino blanco
1 cucharadita de bicarbonato
2 cucharaditas de jengibre en polvo
1 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de nuez moscada           
6 clavos de olor machacados
La ralladura de una lima
300 gr. de harina

Preparación:

En un bol grande, tamizamos la harina, la nuez moscada, el clavo machacado (o en polvo), el jengibre y el bicarbonato (esto se hace para que no queden grumos y conseguir una mezcla fina). (Foto 2)

Tindaya tamizando la harina y demás
 A esto le incorporamos, primero, los elementos secos: azúcar y canela, después el huevo, el vino blanco, las cucharaditas de miel y al final la mantequilla.

Mezclamos bien  y amasamos dentro del bol hasta que consigamos una masa uniforme.


Al principio puede parecer que nos va a faltar líquido o mantequilla, vamos, que se nos va a quedar seca la masa pero nada más lejos de la realidad, las cantidades son perfectas.

Hacemos una bola, la envolvemos en film de cocina y la dejamos reposar en la nevera durante 1 hora.
(Foto 3)

La masa envuelta y lista para reposar en la nevera

Precalentamos el horno a 200º y forramos la bandeja con papel especial de horno.

Dividimos en dos o tres partes la masa y la estiramos con un rodillo hasta que quede fina (más o menos 2 milímetros).

A mi me vino muy bien forrar con papel de horno la tabla de cocina en la que estiré la masa. Al ser un papel parafinado no se pega nada y nos facilita la tarea. (Foto 4)

Tindaya extendiendo la masa con el rodillo. La tabla la forramos con papel de horno para que no se pegara la masa.

Formamos las galletas con moldes y con imaginación. Nosotras hicimos, aparte de los moldes que teníamos, unos rectángulos, unos triángulos... que para acompañar el café, el yogur o un buen helado quedan de maravilla. (Fotos 5 y 6)

Foto 5
Foto 6










Las ponemos en la bandeja de horno de 7 a 10 minutos. (Foto 7)

La primera tanda de galletas lista para hornear
 Hay que estar pendientes porque se nos pueden quemar. Tienen que quedar doraditas pero no muy tostadas.

Nos puede engañar el hecho de que cuando las vamos a sacar están blandas pero en cuanto se enfrían se quedan crujientes.


Así de ricas quedaron las galletas de jengibre, prueben a hacerlas 
¡¡¡nada tienen que envidiar a las suecas!!!

Aquí les dejo una entrevista con la repostera principal,
¡no se la pierdan!



Bueno, ya dentro de unos días nos vamos a Las Palmas, y habrá que esperar al próximo verano para disfrutar en Madrid de este "pichigüili" (regalito) que es Tindaya.


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